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En el episodio 13 de Explicación no pedida acuñamos un término inédito:
Generación de los Bebotes (Big Baby Generation, for translation purposes1)
Les recomendamos escuchar el episodio completo, pero rescato dos ideas:
Los patrones de consumo cultural reflejan madurez.
Aunque nosotros los jóvenes2 vivimos en un contexto social que incentiva a la adolescencia prolongada, podemos salir a flote a través del crecimiento en la virtud.
Le llaman Generación-Z, pero la connotación que le damos a Bebote hace hincapié en la infantilización de la generación3. Infantilizar es tratar a alguien como a un menor, negando la madurez por edad o experiencia. Pudiera faltar claridad en la definición de madurez. Por lo que me parece prudente definirla, muy en resumen, como capacidad de asumir responsabilidad. Si se tratara de señalar culpables, serían aquellos que trataron como Bebotes a los Bebotes. Las redes sociales, que normalizan y premian el egocentrismo, exhibicionismo y amarillismo, también tienen gran parte de la culpa.
Esta observación está lejos de ser innovadora: Jonathan Haidt lleva algunos años estudiando la psicología social de la Gen-Z. En el 2018 Haidt publicó junto con su colega, Greg Lukianoff, The Coddling of the American Mind (La sobreprotección de la mente americana). Es un libro que recomiendo siempre que se presenta la oportunidad. En el libro, trata de explicar los cambios en las tendencias de comportamiento en los universitarios de la Gen-Z. Haidt y Lukianoff comienzan al notar un cambio radical en la postura de los universitarios en cuanto a la libertad de expresión y el activismo, y son los jóvenes los que piden censura, “trigger warnings” y “safe spaces”. Aunque en sí no hay nada nuevo realmente, lo que cambió fue, según los autores, la premisa de que “los universitarios son frágiles”. Para saber cómo se dio el cambio hay que leer el libro…
Haidt y Lukianoff observan tres ideas adoptadas por la Gen-Z. Aunque rara vez se exponen literalmente, se enseñan y propagan a través de reglas, prácticas y normas informales impuestas. Las tres ideas son:
Lo que no te mata te hace más débil;
Siempre confía en tus sentimientos;
La vida es una guerra entre buenos y malos.
Los autores dedican el libro a desmenuzar cada una de estas tres ideas, y sus efectos en la juventud. Entre varios problemas, detectan tasas crecientes de ansiedad, depresión y suicidio en adolescentes, uniformidad ideológica en las universidades y la famosa Cultura de la Cancelación4.
Podemos complementar con Tim Elmore (a quien le dan mucho menos atención que a Haidt a pesar de sus aportaciones) y su acrónimo SCENE, para describir el contexto en el que se desarrollan los Bebotes:
S - Speed: Todo es rápido. Hay que evitar lo lento. La paciencia es para tontos.
C - Convenience: Todo es conveniente y está a la mano. Hay que evitar el esfuerzo.
E - Entertainment: Híperentretenidos. Hay que evitar el aburrimiento.
N - Nurturing: Adictos a la comodidad. Hay que evitar el riesgo.
E - Entitlement: “Me lo merezco, es mi derecho.”
Sin embargo, la paciencia es una virtud5. El aburrimiento engendra la creatividad6. El que no arriesga no gana7.
Y sobre el creer merecer todo: ¿cómo ser feliz si me siento víctima por no tener todo lo que quiero?
Pensemos en una generación que evita todo tipo de incomodidad, que cree ciegamente en sus afectos, que piensa que el mundo se trata de buenos contra malos (y ellos son los buenos, siempre), quiere todo y lo quiere de inmediato8, no sabe esperar, evita a toda costa el esfuerzo, y si algo la hace sentir mal no puede ser bueno ni verdadero, no puede estar aburrida, cree merecer todo lo que quiere, no está dispuesta a comprometerse ni asumir responsabilidad, etc…
Desgraciadamente:

Total, ¿cómo lo arreglamos?
Para los padres de familia, aquí un par de recomendaciones de Haidt, para que los bebés no se conviertan en Bebotes:
Prepara al hijo para el camino, no el camino para el hijo;
Enseñar que la línea entre el bien y el mal pasa a través del corazón de cada ser humano9;
Limitar y refinar el tiempo de uso de dispositivos10.
No seamos pesimistas. Estamos detectando los problemas, sus causas y posibles soluciones. El futuro será brillante si no ignoramos la adolescencia prolongada de esta generación.
Vale la pena pensar: ¿cómo van a ser los hijos de la Generación de los Bebotes?
No somos pretenciosos, esto es una broma (pero si quieren no es broma).
En ENP, todos somos menores de 26 años.
Deberíamos de tener un episodio del podcast sobre esto pero invitar a alguien que haya logrado cancelar a alguien más…
Aristóteles, Ética a Nicómaco.
Haidt cita Antifragility, de Nassim Taleb: no somos frágiles, pero tampoco es conveniente quedarnos con que somos resilientes. Para Taleb, somos antifrágiles. Necesitamos estresores (stressors), retos y toma de riesgos para aprender, crecer y adaptarnos.
Win Butler de Arcade Fire sobre esto, a través de su música: https://genius.com/11945241
Esto lo sacó Haidt de Aleksandr Solzhenitsyn, Archipiélago Gulag.
Para esto valen la pena los libros padrísimos de Cal Newport, en especial Digital Minimalism.
Excelente artículo Ukeman. También está muy de moda el "cada quién tiene sus tiempos" que luego la gente usa de excusa para quedarse en la comodidad. Creo que si no consumes tu tiempo el tiempo te consume a tí eventualmente
Peligroso cómo el anhelo de nuestros padres (darnos la máxima comodidad posible) puede dañarnos tanto